Tipos de simbolos

Símbolos celtas


Triqueta



Su nombre viene del latín "try-ket-ra", que significa "de tres esquinas". Es uno de los muchos de los signos celtas que existen. Según se dice este símbolo, es de un diseño y de aparición británica. Son tres arcos iguales, que representan Igualdad, Eternidad e indivisibilidad.Para el cristianismo tenia otro significado,La Santísima Trinidad, pero siempre asociado al significado "estándar" que hemos citado antes. Cada cultura lo interpretaba a su forma dentro de esos límites. Representa a tres seres de poder, honor y gloria, en un mismo dios indivisible.En el campo de la "magia" la triquetra se interpreta como Virgen, Madre y Anciana. También como vida, muerte y renacer y las tres fuerzas de la naturaleza agua, aire y viento. El que la linea sea continua, sin un principio ni final determinado, se relaciona con la fertilidad. También plasma la filosofía celta según la cual el Todo tiene tres niveles: físico, mental y espiritual.







Triskel



El triskel: El símbolo que nos identifica ha sido objetos de muchas preguntas y experiencias, su origen proviene de la cultura celta, aún cuando lo hemos visto en lugares tan distantes como la china de los reinos combatientes, y su diseño está lleno de misteriosEs por esto que lo que sabemos de él queremos compartirlo. Son tres espirales que entran y salen en el círculo representando con estos dos sentidos de giro la dualidad de las fuerzas que están en permanente interacción en la naturaleza y por su número (el tres), el equilibrio. El número de elementos que lo conforman es de de nueve (dos veces tres espirales y tres círculos interiores) más el circulo exterior conforman el diez, el número perfecto. El círculo exterior tiene la doble cualidad de representar la totalidad y al tener inicio y fin es equivalente al uroboro, la serpiente que se muerde la cola y que está en renovación permanente.

El trisquel o trinacria celta es un símbolo geométrico y curvilíneo formado por una hélice de tres brazos en espiral que se unen en un punto central configurando una forma en hélice, al estilo de los símbolos solares, como la esvástica.
En la forma griega de las tres piernas (Triskelion - τρισκέλιον )se incluye en el escudo de la Isla de Man, y con una cara central de medusa en el de Sicilia.
Según la cultura celta, el trisquel representa la evolución y el crecimiento. Representa el equilibrio entre cuerpo, mente y espíritu. Manifiesta el principio y el fin, la eterna evolución y el aprendizaje perpetuo. Entre los druidas simbolizaba el aprendizaje, y la trinidad Pasado,Presente y Futuro.
Según esta cultura, los druidas eran los únicos que podían portar este símbolo sagrado. Como talismán, era utilizado para aliviar fiebres y curar heridas. Se han encontrado numerosos trisqueles en forma de Petroglifos grabados en la piedra; tales vestigios son muy comunes en las Comunidades Autónomas españolas de Galicia, Asturias, Cantabria y País Vascoconvirtiéndose el citado símbolo en un icono representativo de la cultura celta, y reproducido en artículos turísticos y de mercadotecnia.
También se han encontrado trisqueles prerromanos (trescelas dextrógiras y levógiras) en Vizcaya, en las estelas encontradas en Meñaca, Dima y Zamudio






Lauburu




El lauburu es el nombre que recibe en euskera la cruz esvástica de brazos curvilíneos. Este símbolo se encuentra también muy frecuentemente entre las representaciones artísticas de otros pueblos europeos, como celtas y germanos, así como en dibujos y tallas visigóticas. Asimismo, pueden verse lauburus grabados en algunos hórreos asturianos y gallegos (como por ejemplo en Grullos, Quirós y Piornedo), siendo denominados en este caso simplemente "tetrasqueles". También han sido utilizadas esvásticas curvílineas de cuatro o más brazos en Aragón, donde se conocen como cuatrefuellas o "religadas" (este último nombre independientemente del número de brazos). Es actualmente uno de los símbolos más representativos y reconocibles del pueblo vasco, si bien tradicionalmente nunca ha sido usado, por ejemplo, en escudos o banderas de ningún territorio perteneciente a la región cultural vasca (Euskal Herria).

El término "lauburu" procede de las palabras vascas lau = "cuatro" y buru = "cabeza", por lo que su significado sería "cuatro cabezas". Otras fuentes sugieren la procedencia latina del término. Así, este sería una adaptación popular del vocablo latino labarum, de donde también procedería la denominación de la estela cántabra de origen celta llamada lábaro. No obstante, el Padre Fidel Fita piensa que la relación es la inversa,  siendo labarum una adaptación de tiempos de Octavio Augusto de la palabra vasca.
El lauburu es la variante curvilínea de la cruz gamada o esvástica (sánscrito: स्वस्तिक svastika), un tipo de tetrasquel. La esvástica, con sus variantes, es un símbolo muy común en muchas culturas indoeuropeas. Existen pruebas del uso de la esvástica rectilínea en el País Vasco antes de la invasión romana. Es por lo tanto posible que el lauburu proceda directamente de la esvástica rectilínea o que forme parte de una misma familia de signos con un origen común. Se han encontrado trisqueles y tetrasqueles prerromanos (triscelas y tétrascelas dextrógiros y levógiros) en Vizcaya, en las estelas encontradas en Arrieta, Fórua, Busturia, Meñaca, Dima y Zamudio.
Otro signo similar al lauburu es la llamada "rosa camuna", uno de los petroglifos hallados en Val Camonica (Italia) y que data de tiempos de una civilización, los camuni, que vivieron en dicho valle durante la Edad del Hierro.



Su significado original es discutido, siempre partiendo de que es un símbolo precristiano: para algunos representaría el sol; para otros, el movimiento o las edades del hombre; otra interpretación dice que con giro a la izquierda es símbolo de vida, y con giro a la derecha es símbolo de muerte, razón por la cual aparece de esta última manera en monumentos funerarios.
El lauburu aparece en banderas u otras enseñas y es usado desde el siglo XVI o principios del XVII.También se pueden hallar en estelas funerarias, en los frontispicios de las casas y en otros lugares a modo de amuleto o talismán. Modernamente se utiliza con profusión como símbolo de la cultura vasca, con carácter folclórico, no necesariamente político (pese a que en la actualidad su uso político está muy extendido en lo que se denomina Euskal Herria).